Dermatitis seborreica y caída del pelo: causas, síntomas y soluciones en Madrid
¿Sientes en tu pelo una combinación incómoda de grasa, picor y descamación? Si has llegado hasta aquí buscando respuestas, estás en el lugar correcto.
En el salón vemos cada día casos como el tuyo. Y hay algo que aprendimos con el tiempo: la solución no está en castigar tu cuero cabelludo, sino en entender qué está pidiendo.
A continuación te enseñamos qué es la dermatitis seborreica (y qué no), síntomas y causas más comunes y posibles soluciones a tu problema. La duda sobre si provoca o no caída del cabello, la dejamos para el final.
Qué es la dermatitis seborreica en el cuero cabelludo (y qué no)
La dermatitis seborreica es una inflamación crónica del cuero cabelludo. Surge de un desequilibrio entre tres elementos: la secreción de sebo, la microbiota que vive en tu piel (especialmente levaduras del género Malassezia), y la forma en que tu piel reacciona a todo ello.
Esto provoca descamación con escamas blancas o amarillentas, brillo graso que aparece demasiado rápido, un picor intenso y, a veces, enrojecimiento visible. Suele empeorar con el estrés, el frío y los cambios bruscos en tu rutina.
Lo que NO es
- No es falta de higiene. Puedes lavarte el pelo a diario y seguir teniendo brotes si el champú o los hábitos no son los adecuados.
- No es “solo caspa”. La caspa puede formar parte del cuadro, pero aquí hay inflamación de base que requiere otro enfoque.
- No es contagiosa. Compartir peine o toalla no “pasa” la dermatitis a otra persona.
Escenarios comunes
Cuando conversamos con las clientas en el salón, vemos a menudo los siguientes escenarios:
- Caspa seca: escamas finas que caen como nieve, cuero cabelludo más bien tirante, poco enrojecimiento.
- Caspa grasa (pitiriasis esteatoide): escamas más grandes y pegajosas, amarillentas, que se adhieren al cuero cabelludo y a veces forman placas.
- Brotes de dermatitis seborreica: además de las escamas, aparece picor intenso, zonas rojas y sensibilidad marcada al tacto.
A veces se confunde con psoriasis o con una simple reacción a un producto nuevo. Si observamos placas muy gruesas, dolor o exudado, derivamos a evaluación médica, para que un dermatólogo te ayude si es necesario.
Síntomas: cómo distinguir caspa grasa, placas y brotes
Para reconocer qué te ocurre a primera vista, fíjate en:
- Tipo de escama: ¿es fina y volátil (seca) o gruesa y amarillenta (grasa)?
- Adherencia: si está “pegada” a la raíz, es más probable que haya componente seborreico.
- Picor y enrojecimiento: el picor insoportable y el rubor localizado apuntan a dermatitis seborreica.
- Brillo prematuro: te lavas hoy, y mañana por la tarde ya parece sucio.
- Patrón estacional: empeora en otoño/invierno y mejora con rutina constante.
Señales de alarma (para consultar a dermatología):
- Placas muy adheridas que duelen o sangran al levantarlas.
- Exudado, grietas o sospecha de infección.
- Brotes que no responden a cuidados suaves tras 3-4 semanas.
Implica cejas, orejas o pliegues con lesiones persistentes.
Causas reales: Malassezia, sebo y cambios de estación
Piensa en el cuero cabelludo como un ecosistema. Cuando se combina exceso de sebo, levaduras que lo aprovechan y una piel que reacciona con facilidad, aparece el cuadro. Los factores que lo alimentan pueden ser:
- Clima y estaciones: el frío reseca la superficie, el cuero cabelludo responde con más sebo, la microbiota se altera… y llega el brote.
- Estrés y sueño irregular: el cortisol no ayuda; tu barrera cutánea se vuelve reactiva.
- Productos agresivos: champús con demasiado perfume, alcohol o tensioactivos fuertes irritan, descompensan y fomentan la descamación.
- Fricción y peinados muy tirantes: esto provoca más irritación en zonas clave de tu cuero cabelludo, como frontal y nuca.
- Predisposición individual: hay cueros cabelludos que responden con más intensidad a cualquier cambio.
Un cambio pequeño puede marcar la diferencia. Pasar a champús suaves y ajustar la frecuencia de lavado reduce brotes en muchas de nuestras clientas. Lo vemos semana tras semana.
¿La dermatitis seborreica provoca caída del cabello?
Esta es una pregunta que escuchamos constantemente en el salón. La respuesta corta es: no produce calvicie permanente. Pero sí puede aumentar la caída temporal durante los brotes activos.
Durante un brote, la inflamación del cuero cabelludo y el rascado constante pueden hacer que se desprendan más pelos que están en fase telógena (la fase natural de caída). Es tu cuerpo reaccionando a la irritación, no una pérdida permanente del folículo.
Lo importante: al controlar el cuero cabelludo, la caída remite.
Debes estar atenta si aparecen:
- Placas muy adheridas que duelen
- Exudado o sangrado
- Caída que no mejora después de 3-4 semanas de cuidados adecuados
En estos casos, conviene consultar con dermatología para descartar otras causas.
Posibles soluciones (guía práctica y cuándo derivar)
Aquí te dejamos un itinerario claro para actuar sin castigar tu cabello.
¿Cuándo ir al dermatólogo y cuándo basta con buen cuidado capilar?
- Ir al dermatólogo si hay dolor, placas muy adheridas, exudado, afectación de cejas/rostro severa o si tras 3-4 semanas de cuidados suaves no mejora. El profesional puede pautar tratamientos médicos (no cosméticos).
- El cuidado capilar puede ser suficiente cuando hay picor moderado, brillo graso y descamación controlable que responde a cambios de rutina y productos adecuados.
Protocolo profesional orgánico en salón
Cuando el cuero cabelludo está muy reactivo o cuando quieres acelerar la mejoría, un protocolo profesional en peluquería marca diferencias visibles.
¿Cómo trabajamos?
- Diagnóstico en salón: Lo primero que hacemos cuando llegas es escuchar. Observar tu cuero cabelludo con atención. Preguntarte cuándo pica más, si hay placas adheridas, qué productos usas en casa, cuándo empezó todo. Ese diagnóstico inicial marca la diferencia entre apagar el brote de verdad o quedarte atrapada en un bucle eterno de “hoy mejor, mañana peor”. Dedicamos el tiempo necesario para entender qué está desencadenando tus brotes.
- Detox capilar suave: Liberamos el cuero cabelludo de residuos acumulados sin raspar, usando fórmulas orgánicas y champús muy suaves.
- Tratamiento para la dermatitis seborreica personalizado: Combinamos extractos botánicos seborreguladores y calmantes, evitando perfumes intensos que puedan irritar.
- Plan por sesiones: En los casos más persistentes, diseñamos un ciclo corto de varias visitas con ajustes según la respuesta de tu piel, y te damos una guía de mantenimiento para casa.
Rutina práctica en casa (paso a paso)
- Lavado frecuente y suave: sí, puedes lavar de forma frecuente si lo necesitas, pero usa champús suaves (sin sulfatos agresivos) y con pH respetuoso con tu piel.
- Técnica de lavado: aplica el champú solo en raíces, no en medios ni puntas. Emulsiona con agua. Evita masajes vigorosos que irritan. Dos pasadas cortas valen más que una eterna.
- Temperatura y aclarado: usa agua tibia para lavar. Termina con un enjuague fresco que calme la piel.
- Secado y cepillado: seca con la toalla a toques, nada de frotar, usa el secador templado a distancia prudente y utiliza un cepillo con puntas suaves que no arañen.
- Lociones reguladoras: busca fórmulas con extractos botánicos calmantes (árbol del té, romero, hamamelis) o ácidos suaves de origen vegetal que ayuden a soltar escamas sin necesidad de rascar.
- Entre lavados: el champú en seco de calidad puede salvarte un día, pero no debe sustituir tu rutina constante.
- Hábitos que ayudan: dormir mejor, gestionar el estrés y evitar lacas fuertes o alcoholadas durante el brote.
En muchas clientas, al retirar el champú “súper astringente” y pasar a una fórmula suave con activos reguladores, el picor baja en 1-2 semanas. La descamación se reduce a partir de la tercera o cuarta semana.
El truco no es “matar” el sebo. Es equilibrarlo.
Conclusiones
La dermatitis seborreica no desaparece de la noche a la mañana. Pero con el diagnóstico correcto, productos adecuados y constancia en la rutina, los brotes se espacian, el picor disminuye y tu cuero cabelludo recupera el equilibrio.
Si hoy sientes que tu cuero cabelludo te está pidiendo atención, escúchalo. Aquí comenzamos siempre con observación, con escucha, con un plan diseñado específicamente para ti.
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